En Dogavari sabemos que cada perro es único, y su ritmo natural marca la diferencia entre una sesión estresante y una experiencia de verdadero bienestar. En el mundo del grooming canino, no basta con conocer técnicas de corte o productos adecuados: es fundamental respetar el tempo individual de cada perro. Ajustar la velocidad, las pausas y la intensidad del trabajo a su personalidad reduce la ansiedad, refuerza la confianza y convierte cada visita en un momento agradable.

Conociendo las personalidades caninas

Adaptando la sesión al ritmo de cada tipo

Tipo de perro Enfoque de ritmo Claves prácticas
Tranquilo y pausado Fluido y constante Mantener un flujo regular de trabajo, con cortes lineales y sonido suave
Curioso y cooperativo Intercalado con exploración Pausas para olfateo o juego breve antes de continuar con tijeras/máquinas
Tímido o inseguro Lento, con micro-pausas Sesiones muy cortas (2–3 min), refuerzos suaves y evitación de sorpresas
Enérgico o ansioso Fragmentado, con mayor refuerzo División en micro-sesiones (1–2 min), premios frecuentes y cambios de actividad

Herramientas para marcar el ritmo

  1. Cronómetro visible
    Permite medir tus propias pausas y asegurar que cada descanso sea lo suficientemente largo.

  2. Temporizador de música
    Crea playlists de 3–5 minutos que marquen el inicio y fin de cada micro-sesión.

  3. Fichas de cliente
    Registra el “tempo ideal” de cada perro para futuras visitas (duración de cortes, número de pausas).